La recuperación de nutrientes se producirá mediante el empleo de productos naturales o industriales, así como de nanomateriales con alta superficie de absorción que permitan la captación óptima de los nutrientes del efluente final, en especial fósforo. 

Para permitir la recuperación de fósforo, se hace pasar el agua previamente tratada a través de un lecho del material absorbente, previo al tratamiento terciario. El contacto entre el agua y el material absorbente permite la acumulación de P en la matriz sólida, produciendo como resultado un efluente con bajo contenido en fósforo.

La características de los materiales, incluyendo tamaño, morfología, granulometría, capacidad de absorción y eficacia hidráulica entre otras, serán comprobadas a escala mesocósmica (condiciones reales). Una vez se determinen dichos parámetros, se producirán volúmenes suficientes para ser validados a escala real.

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